Published: February 1, 2019 

Post-black-doom proveniente de los países bajos, esta banda es el proyecto debut de un solo músico, Frank Johanson, y definitivamente este hombre crea un sonido que no será del agrado de los entusiastas más encariñados con los sonidos tradicionales de la música extrema.

Wijde Wijtde, es una colección de temas que definen lo que experimental significa, sonidos ambientales que escasamente podrías definir dentro de algún genero especifico de la música extrema (de ahí parten mis signos de interrogación iniciales). Si bien te puedes encontrar temas que contengan un poco de instrumentación tradicional (guitarra, bajo batería), que contenga breves momentos de distorsión, estás frente a una obra que trata de transmitir su mensaje principalmente con atmósferas, sintetizadores y sonidos ambientales con una idea muy presente de oscuridad, misticismo y angustia.

Wijde Wijtde es un álbum de música inclasificable, que se roza con muchas ideas provenientes de muchos géneros, pero al cual la sobre-clasificación le puede causar mucho daño, ya que, si yo veo que es un proyecto de post black, automáticamente lo voy a relacionar mentalmente con proyectos con los cuales no está asociada esta música, este es un álbum más cerca de proyectos como Sun O que de Deafheaven, y eso ya forzando mucho la referencia.

Johanson está muy ocupado creando sonoridades que transmitan, muchas de ellas basadas en la ambientación, en canciones altamente atmosféricas que son acompañadas de incursiones melódicas con guitarras dedicadas a esa función. Obviamente el compositor, no abandona del todo su origen extremo y en canciones como “Stille Vernietging”, una de las más largas del álbum, nos complace con una transición muy black metal, muy potente, que tiene la singularidad de sonar casi electrónico porque es muy notorio que la base rítmica es interpretada a través de una máquina.

Wijde significa ancho o amplio, y creo que al final la idea que trata de transmitir es captada de forma muy clara por el escucha, Johanson trata de crear este disco como una arista de muchas de sus influencias, invariablemente la idea es captada, aunque siendo un entusiasta más exigente, no sea logrado del todo, si bien no es un disco plano, la misma naturaleza experimental lo acerca mucho a ser un álbum de música contemplativa, que es sacado de ese marasmo a través de esos devaneos con la instrumentación más cercana al metal, cuando lo escucho repetidamente, me lleva a pensar mucho en proyectos similares, tales como el de Richard Barbieri, en esos puntos que aquí menciono, el álbum se acerca a lo que en la actualidad podrías definir como “progresivo”.

En lo personal, disfruto mucho este tipo de proyectos, estos álbumes son parte muy esencial de la discografía personal, ya que prefiero las sutiles insinuaciones de músicos que se atreven a rebasar sus fronteras, que el sucio descaro de la repetición y el conformismo, además, se trata de discos de muchas capas, a los cuales hay que ponerles especial atención en cada escucha para reconocer un recurso distinto en cada ocasión.

En este punto la calificación quizás se quede corta, pero 8.5 ó quizás 8, al tratarse de un disco que no va unificar criterios, y quedará reducido a estatus de culto prácticamente desde su nacimiento.